La ética inter-galáctica.

Hasta hoy, los humanos hemos discutido sobre cómo ciertas prácticas, como el secuestro, el asesinato o la explotación, podrían ser consideradas "normales" en diferentes sociedades humanas. Estas discusiones a menudo concluyen que la ética no es universal, sino que responde a contextos sociales específicos. Lo que en una cultura es un acto abominable, en otra puede ser visto como un comportamiento aceptable o incluso honorable. Si en nuestra propia especie no podemos llegar a un consenso sobre lo que es "correcto" o "incorrecto", ¿cómo podemos esperar aplicar esos principios a otras especies?

El desafío de lo "universal" más allá de la Tierra

Imaginemos una civilización alienígena a lo "Predator" que normaliza prácticas que para nosotros son moralmente impensables. Tal vez en ese mundo, la caza de otras especies por deporte sea un símbolo de estatus, o en otra civilización, el único valor relevante sea lo metafísico porque su entorno les provee todo lo que en la Tierra necesitamos obtener mediante el trabajo. Las posibilidades son infinitas. ¿Cómo podemos entonces, como humanidad, tratar de imponer o negociar nuestros valores cuando no sabemos si esos conceptos siquiera existen en otras culturas?

Aquí es donde el debate sobre la "universalidad de la ética" adquiere una nueva dimensión. La Biblia, por ejemplo, nos habla de la Torre de Babel, un castigo divino a la humanidad por intentar construir una torre que llegara hasta el cielo. En el siglo XXI, no estamos construyendo torres, pero estamos hablando de colonizar planetas. Si colonizar Marte es nuestra nueva torre de Babel, ¿Qué castigo podríamos estar atrayendo ahora? Y más importante aún, ¿Qué dice esta ambición sobre nuestra ética?Sé claro, ten confianza y no lo pienses demasiado. La belleza de tu historia es que continuará evolucionando y tu sitio evolucionará con ella. Tu meta debe ser que sea correcto para el momento. Más tarde, funcionará solo. Siempre es así.

¿Cómo comunicamos la ética?

Supongamos que, gracias a nuestra exploración espacial, somos contactados por una civilización más avanzada. Carl Sagan ya advertía sobre lo complejo que sería establecer una forma de comunicación con seres de otro planeta. Es probable que estas civilizaciones tengan "palabras" para cosas que no podemos ni imaginar. Sería como tratar de explicar física cuántica a un humano de la Edad de Piedra. Aunque lográramos comunicarnos, la verdadera comprensión sería otro asunto completamente distinto.

Este principio se aplica igualmente al terreno de la ética. La famosa obra de George Orwell, 1984, nos presenta una sociedad donde se han suprimido palabras para evitar que los ciudadanos puedan siquiera expresar ciertos sentimientos o ideas. ¿Qué pasaría si nos encontramos con una civilización que no tiene un concepto para "asesinato" o "esclavitud"? ¿Cómo podríamos hacerles entender nuestra postura? Sería como intentar vender helados en el Polo Sur. Podríamos explicarles que matar está mal, pero ellos podrían preguntarse: "¿Qué es 'matar'?" ¿Cómo podríamos explicarles el concepto de "Derechos humanos" si ellos solo piensan en la mejor forma de cocinarnos?

La "hipocresía moral" y el espejo interplanetario

A un nivel más profundo, nuestro propio sistema ético podría volverse nuestra trampa. Imaginemos que los extraterrestres nos preguntan: "¿Por qué no podemos comerlos a ustedes si ustedes se comen a las vacas?" o "¿Cómo nos hablan de proteger el medio ambiente cuando ustedes llenan de basura el espacio?" Estas preguntas revelan una posible hipocresía moral que no solo podría ser incomprensible para otras civilizaciones, sino que también podría desacreditar nuestros intentos de imponer nuestras normas.

Por tanto, antes de mirar hacia las estrellas, tal vez deberíamos comenzar a definir lo que realmente significa ser humanos desde una perspectiva planetaria. ¿Qué es la vida? No podemos ni siquiera afirmar con certeza si un ser unicelular es "vida" o no, así que ¿cómo reaccionaremos cuando nos enfrentemos a formas de vida que desafíen nuestras definiciones actuales?

Hacia una ética global

Debemos tomar más en serio, no solo en los círculos académicos sino en la sociedad en general, el debate sobre lo que significa "ser humano". Quizá la respuesta no esté en continuar usando el término "humanidad", sino en empezar a hablar de lo que significa ser "terrícola". Si deseamos proyectar nuestra ética más allá de nuestro planeta, debemos desarrollar conceptos que abarquen no solo a los seres humanos, sino a la vida en todas sus formas.

La colonización espacial plantea un desafío ético que va más allá de cualquier cosa que hayamos enfrentado antes. No solo estamos obligados a cuestionar nuestros propios valores y prácticas, sino también a prepararnos para entender y negociar con civilizaciones que podrían tener un marco ético radicalmente diferente al nuestro. En última instancia, nuestra supervivencia y éxito en el cosmos dependerán no solo de nuestra tecnología, sino de nuestra capacidad para replantear, entender y expandir nuestra propia ética.
— David Rodas


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